Introducción
La Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, de 1989, supuso un notable avance en la consideración del menor como sujeto autónomo y como individuo especialmente protegido. La Convención, ratificada por la práctica totalidad de los países del mundo, establece 12 derechos básicos que garantizan el bienestar de los niños. Numerosas organizaciones públicas, asociaciones privadas y ONGs trabajan para que estos derechos se respeten en la práctica.