(Del ár. hisp. mudággan, y este del ár. clás. mudaggan, domado).
1. adj. Se dice del musulmán a quien se permitía seguir viviendo entre los vencedores cristianos sin mudar de religión, a cambio de un tributo.
2. adj. Perteneciente o relativo a los mudéjares.
3. adj. Se dice del estilo arquitectónico que floreció en España desde el siglo XIII hasta el XVI, caracterizado por la conservación de elementos del arte cristiano y el empleo de la ornamentación árabe.
El estilo mudéjar es una combinación de corrientes artísticas cristianas (románicas, góticas y renacentistas) y musulmanas que resulta del avance de la reconquista y del aumento de proyectos arquitectónicos para uso de los cristianos pero ejecutados por artesanos árabes.
El origen histórico-social del mudéjar hay que buscarlo en el avance de la reconquista leonesa, castellana y aragonesa que supuso la incorporación de territorios con población musulmana, que aportaron su saber en el campo de diversas artes.La dificultad de los reinos cristianos del norte peninsular para repoblar los vastos territorios conquistados abocó a una decisión política de profundas consecuencias para la cultura medieval española: autorizar a la población musulmana vencida a quedarse bajo dominio cristiano en los territorios conquistados, conservando la religión islámica, la lengua árabe y una organización jurídica propia.
Esta asimilación cultural de los mudéjares, la fascinación de los cristianos por los monumentos islámicos de las ciudades reconquistadas, así como las estrechas relaciones que se mantienen con los territorios de al-Andalus aún no reconquistados, son algunos de los factores que explican el singular fenómeno del arte mudéjar. La pervivencia de la tradición ornamental islámica en el arte cristiano crea un producto artístico muy original, pero que también plantea problemas de interpretación. Así, algunos historiadores del arte consideran el mudejar como el capítulo final del arte islámico en la península ibérica. Otros lo consideran una simple superiomposición de motivos musulmanes a los estilos del románico y el gótico. Una última aproximación propone estudiar el arte mudéjar como un espacio intermedio entre el arte musulman y el cristiano y como un fenómeno singular del arte español.
Es comúnmente aceptado el mudéjar se originó en el siglo XII en la poderosa ciudad leonesa de Sahagún. Esta población del Camino de Santiago se convirtió en un fuerte centro religioso y económico en los siglos XII y XIII como indica el Códice Calixtino "y en sus distintos edificios se emplaron alarifes musulmanes.
Al mismo tiempo, en Toledo se comienzan a aprovechar antiguas mezquitas para su reconversión al culto cristiano para lo que se añaden cabeceras de volúmenes románicos pero una decoración más islamizada y alejada de lo románico que sus vecinos del norte. A lo largo del s. XIII el mudéjar toledano crea nuevas fórmulas estructurales y ornamentales que se aplican a espacios civiles y a templos de diferentes religiones.
Destacan la iglesia de Santiago del Arrabal, las sinagogas de Santa María la Blanca, del s. XIII, y la del Tránsito, del s. X, así como numerosas edificios residenciales.
A partir del siglo XVI, el arte mudéjar entra en desuso en la Península Ibérica, aunque se continúa implementando en las islas Canarias y algunos países de América Latina como México, Cuba, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. A partir de finales del siglo XIX se produjo un revival de este estilo, conocido como neo-mudéjar.
Referencias:
http://www.grupoenciclo.com/granenciclopedia/hmedieval/mudejar.htm
http://www.arteguias.com/mudejar.htm