Visigodos

En el año 414 los visigodos, pueblo gérmanico procende del Bático, entraron en la Península Ibérica como aliados de los romanos. Después se rebelaron contra ellos y se estableceron como señores del centro de la península. Tras vencer a los suevos, vándalos y alanos crearon un solo territorio peninsular, con capital en Toledo, conocido como Hispania Visigoda.

Se inicia así un período aproximado de 3 siglos en el que la población visigoda se integró con la población autóctona, hispano-romana, adaptando sus leyes y costumbres al derecho que ellos mismos aportaban. El proceso de integración con los hispano-romanos resulta en un nuevo linaje, los hispanogodos que tiene en san Isidoro de Sevilla uno de sus más célebres representantes.

Dos momentos aparecen como clave de este período: el reinado de Leovigildo cuando se produce la unificación territorial y étnica, con la derogación de la prohibición de los matrimonios mixtos entre hispanoromanos y germanos; y el de Recaredo con la unificación religiosa de todo el reino a través de su conversión al catolicismo.

 Aunque se ha concedido poca importancia al período de los reyes visigodos, se debe recordar que ellos introdujeron las características principales que la monarquía hispánica mantendrá durante varios siglos. El poder real ya se definía como absoluto e ilimitado, con facultades casi completas en materia de legislación, gobierno, guerra y justicia. La Iglesia, por su parte, pronto alcanzó una alta cuota de poder y de ascendencia sobre la monarquía.

La monarquía visigoda era electiva, el rey era elegido por un consejo, aunque existieron intentos por hacerla hereditaria. Esta circunstancia provocó numerosas luchas internas, con frecuentes asesinatos y traiciones, lo que debilitó la institución y posibilitó la llegada de los musulmanes desde el norte de África en el año 711 y la derrota del rey don Rodrigo.

corona recesvinto

Ocupando un espacio de transición entre la caída del Imperio Romano y la creación de Al-Andalus, el reino visigodo que nos ha legado una rica cultura e importantes expresiones artísticas, especialmente en la orfebreria, destacando las coronas votivas que se realizaban para los reyes, elaboradas en oro y numerosas piedras preciosas. Un famoso ejemplo es la corona de Recesvinto que se muestra en la imagen.



Referencias:
http://www.laguia2000.com/espana/los-visigodos-en-la-peninsula-iberica