
Magna asamblea con asistencia de inquisidores, familiares, eclesiásticos.   órdenes religiosas, y las más destacadas personalidades del lugar, reunidos o   congregados generalmente en la plaza pública de las ciudades para escuchar el   veredicto de las sentencias individuales, dictadas contra los acusados de la   Inquisición española.
 El acto revestía inusitada pompa y solemnidad, iniciándose   desde las primeras horas de la mañana con una procesión que partía de las casas   inquisitoriales. Los acusados vestían hábitos penitenciales según su condición de "reconciliados"--que habían abjurado de la herejía-- o "relajados"--condenados a muerte--.
    
  Una vez en la plaza pública se  celebraba un misa con un sermón contra las herejías.   Luego se leían las sentencias, comenzando por las más leves. Los reconciliados volvían a las cárceles de la Inquisición y los relajados eran entregados al brazo secular para ser ejecutados. Normalmente se los conducía hacia otro lugar   que se llamaba quemadero, donde había preparado una pira y allí eran quemados   vivos.
En la Plaza Mayor de Madrid se celebraron 2 de los autos de fe  más multitudinarios de la historia de la Inquisición española.
    
  
    Referencias:
    http://www.herenciacristiana.com/auto.html